Separaciones conflictivas: reconstruir la relación imprescindible… sin volver a lo mismo de siempre
Las separaciones conflictivas generan una onda expansiva que atraviesa cada nivel del sistema familiar: el antiguo vínculo de pareja, las dinámicas entre generaciones y el desarrollo emocional de los hijos e hijas. Cuando el proceso se prolonga en el tiempo o entra en la vía judicial, la carga psicológica tiende a intensificarse, erosionando la capacidad de cada miembro para reorganizarse emocional y vitalmente. No se trata únicamente de cerrar una etapa; se trata de reconfigurar un mundo interno y externo bajo nuevas coordenadas, con heridas que a veces siguen abiertas.
Desde la psicología clínica y forense, la reconstrucción del vínculo —entendido no como reconciliación sentimental, sino como forma de relación funcional, segura y respetuosa— se convierte en un objetivo esencial. Un vínculo parental bien reconstruido reduce el sufrimiento de los menores, previene la cronificación del conflicto y favorece que los adultos recuperen su agencia y su bienestar.