Psicoterapia familiar
“Todas las familias felices se parecen, pero las desdichadas lo son cada una a su manera”
León Tolstoi. Ana Karenina
“Todas las familias felices se parecen, pero las desdichadas lo son cada una a su manera”
León Tolstoi. Ana Karenina
La familia como una unidad con una historia propia
Cada persona pertenece a un sistema familiar y responde, lo sepa o no, ante sus reglas. Descubrir y comprender cómo funciona esta unidad puede transformar y mejorar las relaciones entre sus miembros, ofreciendo como consecuencia un mayor margen de libertad personal.
¿Qué es la psicoterapia familiar?
La psicoterapia familiar es una intervención profesional dirigida a aquellas familias que, por diferentes motivos, presentan tensión, malestar o dolor en sus relaciones cotidianas y no están encontrando la manera de alcanzar o recuperar la armonía por sí mismas.
¿Cómo puede ayudar la psicoterapia familiar?
En colaboración con la familia, la psicoterapia familiar va a poner su atención en descubrir la fuerza del vínculo, sus raíces y su herencia, su proyección, la necesidad de pertenencia de cada uno de sus miembros y la búsqueda necesaria de una individualidad propia.
Beneficios de la psicoterapia familiar
La psicoterapia familiar va a permitir conocer qué aspectos vitales de cada componente responden al sistema familiar y qué aspectos necesitan desarrollarse de manera independiente. Aparece una mayor percepción de herramientas en la gestión de la transformación familiar, se consigue una mayor y mejor comunicación, una mayor fluidez en la expresión de las emociones, y en definitiva, mejores relaciones con todos los miembros que la componen.
No hay visión de la familia como un equipo: problemas de comunicación, falta de cooperación en la intendencia del hogar, falta de límites respecto a los menores, estilos educativos diferentes...
Falta de claridad sobre los roles de cada miembro de la familia, incluida la extensa y las nuevas parejas. Esto es especialmente determinante en familias reconstituidas
Incapacidad para gestionar el dolor ante acontecimientos traumáticos y reconstruir la familia tras ellos: diagnósticos graves, pérdidas económicas, duelos, abortos, infidelidades compartidas...
Falta de compromiso con el cuidado de los menores, no proporcionando a estos el entorno saludable necesario, delegando esta responsabilidad al otro cónyuge o a los abuelos a los que se les impone el cuidado de los nietos. Falta de atención pediátrica o acompañamiento en los estudios.
Presencia de malos tratos verbales, psicológicos o físicos entre los cónyuges y/o hacia los menores, alcoholismo de uno o ambos progenitores, consumo de drogas, falta de recursos básicos...
Dificultad para crear y distinguir la idiosincrasia de la familia nuclear de la familia de origen: problemas con los padres de uno o ambos progenitores en cuanto a forma de educar a los hijos-nietos, ideologías, religión, estilo de vida, gestión del tiempo, alimentación, decoración del hogar...
El cambio de lugar de residencia, la decisión de adoptar o acoger a un hijo/a, un cambio de trabajo o asumir mayor responsabilidad dentro del mismo, adoptar una mascota, convivir con alguno de los abuelos... pueden ser cambios muy deseados, pero a veces conllevan una carga de estrés que pueden desestabilizar la relación familiar.
Familias que tienen un hijo/a con algún tipo de deficiencia o enfermedad crónica, o que reciben el diagnóstico de una enfermedad grave o terminal de uno de los progenitores.
En algunos casos, la adolescencia viene acompañada de mucha frustración, alejamiento y confrontación con los padres, diferentes conductas disruptivas en casa y en el centro educativo, consumo de alcohol, drogas, videojuegos, descenso en las calificaciones...
Familias creadas con cónyuges que aportan hijos/as de parejas anteriores y que a su vez pueden tener hijos/as propios, que tienen el importante reto de armonizar las relaciones de todos sus componentes.
La necesidad de conciliar la vida laboral y familiar, problemas respecto a la implicación de cada uno de los progenitores en la gestión diaria, tensiones y controversias con la familia extensa en cuanto a los modelos educativos...
La pérdida de trabajo de uno de los progenitores, padecer un accidente de coche o de cualquier otra índole, el fallecimiento de un ser querido, atravesar una situación económica difícil...